Gereneralmente nuestros perros nos acompañan incluso cuando comemos y es ahí donde debemos tener mucho cuidado, porque existen diferentes alimentos que, mientras para nosotros son muy ricos y saludables, para ellos no son adecuados ya que su organismo no es capaz de asimilarlos.
Uno de estos alimentos es la cebolla. Pese a los nutrientes que aportan en nuestro organismo, para nuestros perros y gatos podría significar un gran peligro. “El problema que se genera es que los humanos poseemos una flora intestinal mucho más variada que nuestras mascotas. Por lo que a pesar de que los alimentos sean saludables para nosotros, no necesariamente lo son para ellos ya que esto puede causarles graves problemas digestivos como vómitos y diarrea”, señala Astrid Standen, veterinaria de Royal Canin.
Si por desconocimiento o descuido nuestro perro come carne, embutidos, mayonesa, papas o frituras podría sufrir múltiples signos asociados a problemas gastrointestinales, como dolor abdominal, vómitos y diarreas que pueden ser sanguinolentas. “Como consecuencia, sufrirá decaimiento, deshidratación y anorexia. Para poder controlar estos síntomas tempranamente, es importante visitar al médico veterinario para que prescriba un tratamiento y la dieta adecuada u hospitalización en casos graves”, enfatiza Standen.
Tampoco los huesos resultan adecuados. En general nuestras mascotas y especialmente los perros, no deben consumir huesos de ningún tipo, debido a que éstos pueden provocar obstrucciones intestinales, perforaciones en paladar, en hocico, en el estómago, en recto o bien dañar las mucosas del tracto digestivo.
Ni chocolates ni caramelos
¿Sabías que mientras más
cacao contenga el chocolate, más tóxico será para la mascota?
Otro de los alimentos tremendamente dañinos para nuestras mascotas es el cacao ya que contiene una metilxantina llamada teobromina, que es tóxica para perros – y también gatos- y en grandes cantidades les puede causar la muerte. El chocolate amargo, por ejemplo, contiene 0,5% de teobromina, por lo que un perro de 10 kilos mostraría signos de intoxicación al ingerir desde 225 gramos de esta golosina.
La teobromina pertenece a la familia de las metilxantinas y actúa como estimulante del sistema nervioso central, por lo que es la responsable de la sensación de placer que nos produce el comer chocolate. Sin embargo, las mascotas no pueden metabolizar esta sustancia. En grandes cantidades, el chocolate puede producir en perros signos de excitabilidad, vómito y diarrea. En casos graves puede haber taquicardia y convulsiones, hasta causar la muerte del animal.
En pequeñas dosis, el chocolate puede producir esofagitis por reflujo en nuestras mascotas. “Esto sucede porque disminuye el tono del esfínter gastroesofágico, permitiendo el paso de secreciones gástricas ácidas que inflamarán el esófago. Como resultado, el animal sufrirá regurgitaciones, movimientos repetid
Los perros tampoco deben comer caramelos o dulces. Un edulcorante llamado Xilitol, que es utilizado en caramelos sin azúcar, produce en los animales una estimulación de la secreción pancreática de insulina, lo que termina por producir hipoglucemia (baja de azúcar en la sangre).
¿Por qué es importante ofrecer una dieta balanceada para nuestras mascotas?
Respetar la dieta de nuestras mascotas es de vital importancia ya que están hechas especialmente pensando en los requerimientos de nuestros perros y gatos. Son alimentos formulados por especialistas que se preocupan de ofrecer todos los nutrientes que nuestras mascotas necesitan, en la proporción adecuada.
“Es común interpretar ciertos comportamientos, como si las mascotas asociaran la comida con el placer; sin embargo para ellos los alimentos que consumen cumplen un rol más relacionado con la subsistencia y la jerarquía en el caso de los perros. El verdadero placer para nuestras mascotas es estar saludables, jugar con sus amos, mantenerse activos y esto se les brinda siendo responsables con su alimentación y cuidado” concluye Astrid Standen, Médico Veterinario de Royal Canin.