Son diversos los cambios que se han evidenciado en los últimos años en materia educativa. Uno de éstos es que, hoy, la tecnología permite desarrollar actividades que antes no eran posibles dentro de una sala de clases y que son fundamentales.
Por años, existió la convicción de que todo el conocimiento se concentraba, exclusivamente, en libros o en la figura del profesor. Sin embargo, actualmente los niños tienen acceso a toda clase de información en línea que constantemente se va actualizando, incluso, más rápido que un profesor o un libro.
Lo anterior ha hecho que el rol de los educadores haya experimentado ciertos cambios, invitándolo a evolucionar desde una enseñanza unidireccional –ubicándose de pie, frente a los niños sentados y poniendo atención- a una donde se accede al conocimiento de manera grupal, interactiva, logrando que los estudiantes puedan digerirla y apropiársela, convirtiéndolos en participantes activos de los contenidos curriculares.
En plena era de Transformación Digital, la apuesta de la educación es que el profesor se convierta en un asesor –más que en un repetidor de información- y aproveche las habilidades de sus alumnos para guiarlos en el proceso de adopción de conocimiento. Es decir, que sea capaz de entender y sacarle provecho a la dinámica de cada niño, motivándolo y haciéndolo partícipe del contenido a través de la tecnología.
Y justamente eso es lo que hemos buscado hacer por medio de nuestro programa “Smart School” donde es posible ver cómo, a través de la tecnología, se complementan las diferentes asignaturas y el profesor toma un rol de guía, acompañante y estimulador del aprendizaje con herramientas nativas y lúdicas, permitiendo al alumnos desplegar habilidades enormemente necesarias para la era de la digitalización.
Recursos como celulares inteligentes, tablets y pizarras interactivas, son dispositivos que, por sí solos, tienen ciertamente un impacto en la sociedad, pero que en manos de un profesor y su alumno guiado son capaces de llevar a la práctica un nuevo paradigma, cambiando rotundamente el clásico modelo de aprendizaje cognitivo.
Es así como, el profesor que vive en plena Transformación Digital tiene un desafío importante de actualización y dispone de herramientas, que normalmente se ligan sólo a entretención, para hacer mucho más envolvente el proceso educativo. Y nuestros niños necesitan de estos profesores ahora. No mañana. Pues son los profesores del presente los responsables de los profesionales que, en un corto plazo, llevarán las riendas de la transformación digital.
Trinidad Lacámara Beltramín, Gerente de Ciudadanía Corporativa Samsung Chile.