Volar por los aires puede provocar miedos y fobias en algunas personas, pero la ingeniera detrás de cada avión hace que estén preparados para enfrentar diferentes situaciones.
Una vez por tuve que esperar por casi 3 horas que mi avión despegara. Afuera había una tormenta que impedía el correcto tráfico aéreo y uno como pasajero se cuestiona porque los aviones no están hechos para poder volar en todo clima.
Estos cuestionamientos suelen venir del poco conocimiento que tenemos sobre como funcionan los aviones y, mediante un comunicado de prensa y una campaña online Alex Passerini, Jefe Técnico de Pilotos de Qantas busca explicar – y tranquilizar – a los pasajeros sobre lo que pasa cuando un rayo pega en un avión.
Te compartimos algunos de los datos y reflexiones que nos entregaron:
Los aviones hoy vuelan a alturas de hasta 40.000 pies. Aquí la atmósfera es más delgada y ofrece menos resistencia, lo que significa que una aeronave puede volar de manera más eficiente. Esta altura es importante porque además se pueden evitar los incidentes y turbulencias del mal tiempo, ya que estos ocurren a una altura menor.
La mayoría de los aviones de pasajeros están fabricados de aluminio. Este es un material que conduce electricidad y permite que el rayo pase a través de la superficie de la aeronave, permitiendo generalmente que la corriente salga por la cola.
Los aviones de pasajeros de hoy están diseñados para resistir y volar de forma segura cuando son alcanzados por un rayo.
Algunos pasajeros han dicho que escucharon un fuerte estallido o un rayo de luz brillante cuando el avión en el que han estado volando fue impactado y en otros casos, es posible que ni siquiera lo noten.
En los primeros días de la aviación, los aviones estaban hechos de madera y tela, no siendo los mejores materiales para volar en condiciones tormentosas.
