Actualmente, la información corporativa de las grandes multinacionales se ha convertido
en uno de los principales atractivos para los hackers, quienes a lo largo de los años han ido
desarrollado nuevas estrategias para derribar las barreras de seguridad de las grandes
compañías a nivel mundial. De hecho, según un estudio de Netscout Arbor e IDC, ya se
han registrado cerca de 90 mil millones de dólares en pérdidas anuales en Latinoamérica
debido a los ciberataques.
En Chile, la tendencia se repite. Según la Superintendencia de Bancos e Instituciones
Financieras (SBIF), se han registrado en el país -sólo en lo que va del año- cerca de un total
de 15.000 casos de filtración de datos de tarjetas de crédito y débito, no sólo de grandes
entidades financieras, sino que también de multitiendas, lo que pone en alerta a la región.
Pero, aparte de los hackers, ¿cómo se compromete la información de la empresa? Según
el último estudio de Citrix, “Qué Pasa en Latam: nube, seguridad y trabajos flexibles”, que
fue realizado a 110 encargados del área TI en Chile, se debe, entre otras cosas, a los
hábitos en el manejo de la información por parte de los empleados. Es que hoy gran parte
de los usuarios comparten información a través de aplicaciones no corporativas como
WhatsApp, caen en trampas de los hackers como el phishing, tienen un mal manejo de la
contraseña de acceso o descargan información corporativa en formatos de
almacenamiento externos y re envían información a su email personal, entre otras.
Hoy día, en todas las compañías del país, existe una conversión multigeneracional que
abarca desde los Baby Boomers hasta los Millennials. La convivencia de cada generación
con la tecnología ha hecho que, según el estudio de Citrix, un 46% de los encargados del
área TI afirme que la generación más vulnerable en términos de seguridad de datos son
los Baby Boomers (54 – 72 años), seguidos por los Millennials (18 – 38 años) con un 28% y
la Generación X (39 – 53 años) con un 26%.
Para disminuir los riesgos a los que cada generación expone a los datos, es necesario que
las empresas enfoquen gran parte de sus esfuerzos en seguir capacitando a trabajadores
en políticas de seguridad, para así reducir futuras filtraciones de datos. Pero solo esto no
basta.
Los encargados del área de TI deben tener un rol proactivo en materia de seguridad,
tratando de anticiparte y fortaleciendo su infraestructura. Por eso es clave que puedan
crear un perímetro digital seguro, que brinde un control simplificado, con visibilidad de
360 grados y un análisis inteligente para todos los espacios de trabajo digitales.
Este perímetro debe colocar al trabajador en el centro de la seguridad informática. Así, se
podrá controlar y proteger sus datos, aplicaciones y redes, sin entorpecer su forma de
trabajo, lo que le permitirá trabajar desde cualquier sitio, dispositivo, red o nube de forma
segura. El perímetro digital los protegerá donde vayan, y le devolverá el control y la
visibilidad al departamento de TI.
Hoy son muchos los frentes que las empresas deben cubrir en materia de seguridad. El
desafío pasa porque las organizaciones sigan invirtiendo en programas de capacitación y
en infraestructura TI mejorada, que garantice la seguridad de los datos y que permita
reducir al mínimo los riesgos.
Por Marcos Vieyra Feldman, Gerente Comercial de Citrix en Chile.