Se rompió mi teléfono

Teléfonos más grandes, un diario ajetreo y hasta bolsillos traicioneros hacen que los smartphones se vayan directo al suelo. Nadie nos juzga ya que a todos nos ha pasado y en el servicio técnico lo saben.

La situación es esta: estás viendo tu teléfono y caminando en la calle chocas con alguien y el teléfono recibe una caída de – al menos – 1 metro directo al suelo.

Si tienes suerte – mucha suerte – a tu teléfono no le habrá pasado más que una perdida de pintura y quizás un par de líneas de batalla, pero es muy probable que ese golpe haya trizado la pantalla que, por supuesto no estaba protegida con nada extra.

Entonces, ¿qué hago ahora?

En mi caso, tuve que acudir al centro técnico de LG, ubicado en AV VItacura, donde fui con mi equipo roto en la parte trasera. Una muy mala caída hizo que, a la altura de los lentes de la cámara, se rompiera y no me permitía tomar fotos de buena manera.

El arreglo, que en varios centros “alternativos” era virtualmente imposible, y solo se pudo lograr gracias a que, desde la marca, gestionaron una de las piezas y, después de casi 1 hora, se pudo arreglar.

Lo principal después de cada daño es verificar el daño: Los teléfonos en su gran mayoría funcionan con la pantalla rota. No es lo más estético pero una trizadura en el cristal se puede solucionar colocando – ahora si- una mica resistente, las cuales se pueden comprar en casi cada estación de metro o centro comercial. La pintura y algunas rayas se pueden ocultar con una funda o bien con stickers que se pueden colocar directo al teléfono y que tapan sin problemas algunos “detalles”.

Si el daño fue más grave hay que acudir a un servicio técnico, y hoy, varias marcas poseen centros específicos en Santiago donde el cliente llega de forma directa a dejar el equipo y recibir una cotización. En algunos casos, en especial en las gamas más altas, hay una suerte de garantía VIP, que protege la pantalla por este tipo de situaciones, con restricciones, claro.

Desde Samsung nos comentan que en su centro Smart Service revisan el equipo previamente, para así evitar el envió a un servicio técnico y dejar al usuario sin dispositivo. Añaden además que “la gran mayoría de las consultas se refieren a problemas de uso que pueden ser resueltos en el momento, tales como: activaciones, problemas con las apps o actualizaciones de software. Solo un 3% responden efectivamente a fallas técnicas

En cuanto a las soluciones, el Sernac  cuenta que los usuarios de smartphones gestionan un 10% de sus garantías en el retail, 10% en tiendas y un 80% en operadores.

 

 

Otros problemas

Pero el gran dolor de cabeza para los usuarios pasa por la performance del equipo en sí. Juan Carlos Rivera de Huawei Chile confirma que cerca de un 55% de los requerimientos que reciben tienen que ver con software más que hardware. En el caso de Samsung la cifra bordea 20%, mientras que casi un 70% de las consultas que reciben son por activación de equipos.

En cuanto a los iPhone, Rony Celis encargado de la tienda y especialista en iPhone de Macgarage señala que “los problemas de iPhone radican principalmente en su batería. Un usuario debe cargar más de 2 veces su celular durante el día y esto hace que se vaya dañando con el curso del tiempo. Mientras que con los dispositivos Android el problema técnico recae principalmente en los conectores de carga y en los virus que van relentizando el sistema”.

Estos problemas generalmente están ligados a que el usuario no entiende porque su equipo está más lento o bien instalaron aplicaciones maliciosas. Generalmente se puede solucionar reseteando el equipo desde 0 por lo cual se le pide al usuario respalde sus archivos – fotos, vídeos – en algún dispositivo antes de “formatearlo”.

 

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