Por Martín Kozak, Country Manager de InterSystems Chile.
El Big Data es una tecnología que se aplica a diferentes rubros (salud, negocios y gobierno) en el marco de la Transformación Digital. Actualmente, la industria de la logística está apostando por incorporar tecnologías y plataformas tecnológicas que ayuden a la recopilación de datos para mejorar, entre otras cosas, la eficiencia y eficacia en la cadena de suministro.
Y es que los aportes tecnológicos permiten optimizar recursos, maximizar niveles operacionales, lograr mayores índices de eficiencia y reducir costos. Por eso, probablemente, uno de los sectores que tiene grandes oportunidades de mejora con las nuevas tecnologías es el retail y la logística.
De acuerdo con un estudio elaborado por la auditora Mazars, en conjunto con la E- commerce Foundation, el comercio electrónico en Chile mueve US$ 5.000 millones, convirtiéndose en el país con mayores transacciones per cápita de Latinoamérica. En términos de logística y entregas rápidas, para los clientes las condiciones básicas más importantes que debe cumplir el comercio electrónico son: despachos rápidos (58%), políticas de devolución simple (48%) y monitoreos del estado de envío (48%), tal y como asegura un estudio de Adimark.
La aplicación de esta tecnología en la logística no sólo ayuda a mejorar los procesos actuales, a través de la recolección, procesamiento y análisis de datos a gran escala, sino que también sirve para la anticipación, ya que el Big Data permite, entre otras cosas, detectar tendencias, falencias y comportamientos, lo que ayudará a tomar mejores decisiones de negocio. Calcular la ruta más conveniente de camiones, barcos o aviones, además del horario del retiro o búsqueda del paquete, junto con la optimización y organización de los almacenes de productos, son algunas de las ventajas que obtienen las organizaciones al contar con Big Data.
En este sentido, también es importante que la logística pueda contar con plataformas de datos que les permitan tomar decisiones rápidas y eficaces, a través de soluciones que recopilen todos los datos de múltiples fuentes y que entregue esa información en tiempo real, facilitando el procesamiento, el aprendizaje y las operaciones en una gestión confiable, incluso en condiciones adversas que faciliten el aumento de la productividad.
Si bien las expectativas en Chile son positivas, la realidad es que queda mucho camino que recorrer en términos de operatividad logística, ya que aún son muchas las organizaciones que continúan utilizando lápiz y papel.
En este sentido, la Transformación Digital y el desarrollo de aplicaciones debe estar en la base de la visión estratégica de las organizaciones. De hecho, Chile ha avanzado en esta materia, sin embargo, la recomendación es que si quiere posicionarse como referente en la región tendrá que seguir invirtiendo en el uso de nuevas tecnologías y soluciones, ya que esto no es una característica de un país desarrollado, sino que es una condición para serlo.