Si eres uno de los muchos que han tenido que hacer el ajuste de trabajar de manera remota, probablemente ya sepas que puede ser más difícil de lo que parece. Tal vez todavía no hayas entendido todo el asunto de la “rutina mañanera”, o en este punto, puedes sentirte como si estuvieras estancado en tu día a día en general. Es fácil sentirse así y ciertamente no estás solo, pero eso no significa que no puedas salir de la costumbre y prepararte para el éxito tanto como sea posible.
Si estás leyendo esto, es probable que quieras hacer un cambio. ¿El primer paso? Planear mejor tus mañanas. Sigue leyendo para obtener consejos y trucos que te brinda Fitbit sobre cómo crear buenos hábitos mañaneros, especialmente si todavía te estás adaptando a trabajar de forma remota:
Planifica con anticipación de acuerdo con tus necesidades:
Si no eres una persona madrugadora, es probable que no estés en tu mejor momento a las 7 am. Si estás medio adormilado hasta las 10, no intentes forzarte a unirte al club de los madrugadores. Si no se puede evitar (digamos que tienes una reunión temprana en Zoom, o tienes una fecha límite ajustada), entonces prepárate con anticipación. Anota algunas notas para la reunión o configura una alarma en tu reloj Fitbit como un recordatorio sin importar la hora que sea.
Crea una lista de pendientes el día anterior:
Esto te ayudará a prepararte mentalmente para el día de antemano, organizando tu cerebro para que pueda ir directamente a trabajar a la mañana siguiente. Asegúrate de enumerar las tareas de tu lista en orden de prioridad, con los pendientes más importantes clasificados más arriba que el resto.
En el libro “Eat That Frog! 21 grandes maneras de dejar de postergar y hacer más en menos tiempo”, el autor Brian Tracy nos dice: “‘Si tienes que comer dos ranas, come primero la más fea’. Esta es otra forma de decir que, si tienes dos tareas importantes, comienza primero con la tarea más grande, más difícil e importante”.
La idea es que la mayoría de nosotros tiene largas listas de pendientes en cualquier día laboral, y no siempre es probable que las terminemos. Si “comemos la rana primero” y la sacamos del camino, estaremos más naturalmente motivados para marcar el resto de nuestros quehaceres menos difíciles de una manera más orgánica.
Averigua a qué hora de despertar es la adecuada para ti y luego cúmplela
La consistencia a la hora de acostarse es clave. Ya sabes que una hora de acostarse regular mejora tu salud al mejorar la energía, el enfoque e incluso la inmunidad, ayudándote a recuperar energía durante el día. Mantener tu ritmo diario establecido, también ayudará a tu cuerpo a adaptarse y despertarlo naturalmente a la hora óptima a la mañana siguiente.
Pero si todavía estás trabajando en eso, puedes intentar usar Smart Wake en tu reloj inteligente para evitar despertarte mientras duermes profundamente. ¿Quieres empezar a despertarte antes? Intenta hacerlo en incrementos de cinco o diez minutos, de modo que puedas presentarlo a tu horario de forma gradual y reducir el impacto del sistema.
Sácate el pijama
Si trabajas de forma remota, esto es crucial, incluso si solo estás cambiando tu pijama para dormir por tu pijama de trabajo desde casa. ¡Ojo, no te estamos juzgando! Si vemos el lado positivo, sin duda que es más acogedor trabajar con tus pantalones deportivos.
Aunque si estás vistiendo ropa deportiva por tercera vez esta semana, lo que importa aquí es la diferencia que crea el cambio de tu pijama a tu “atuendo de trabajo” en tu cerebro, lo que indica que ahora estás listo para ir a trabajar.
Come un desayuno saludable.
Una comida con 20 gramos de proteína ayudará a frenar los antojos y mantendrá a raya los choques de azúcar. Desayuna antes de todas esas reuniones de Zoom en tu calendario y te enfocarás mejor.
Ve a caminar
Simula un viaje yendo a caminar. Por supuesto, esto depende de cómo sea tu horario en un día determinado, pero incluso adaptarse a una caminata rápida alrededor de tu jardín, o del edificio o las escaleras si vives en departamento, puede ayudar a “engañar” a tu cerebro para que piense que vas a alguna parte, lo que a su vez, te llevará a prepararte para el modo de trabajo. Si tienes tiempo, escucha un podcast inspirador o motivador durante tu caminata, o si quieres estar más atento, deja tu teléfono en casa y observa los pequeños detalles en tu entorno inmediato, al que generalmente no prestas atención.
Tómalo con calma:
si no puedes incluir todos los componentes de una rutina 3 exitosa y consistente todos los días, está bien. El cambio de trabajar de forma remota es nuevo para muchos de nosotros y es probable que tenga efectos duraderos en nuestra sociedad. Lo mismo ocurre con los niveles de productividad: no te preocupes. Estás haciendo lo mejor que puedes y cada día es una oportunidad para comenzar de nuevo.