(In)Seguridad en la red: Buenas prácticas

El reciente hackeo a varias cuentas de twitter comprometió la seguridad online de importantes personalidades, pero, ¿te puede pasar a ti?

El sentido común dice que, si Dwayne “La Roca” Johnson, está regalando cosas por twitter, debes guardar prudencia, ya que tal vez, ¡“…no puedas oler!, lo que la roca está cocinando.!” …

Bueno, tal vez lo de “La Roca” podría ser sospechoso, pero si Barack Obama o Jeff Bezos entre otros, inician una jornada filantrópica atípica, se podría dudar.

Esto último nos sorprendió hace pocas semanas, respecto del ataque sufrido a cuentas de importantes personalidades en Twitter, en el conocido ataque a la red social de la inmediatez, las funas y los haters… sufrió una brecha en su seguridad.

Lo interesante no es solo el fin de conseguir ilícitamente acceso a cuentas comprobadas de importantes personalidades, sino, más bien a poner el foco de atención dónde siempre ha estado el eslabón más débil de la Cyborg-humanidad, justamente eso, la componente “Humana”.

Podrán existir algoritmos sofisticados o inteligencia artificial traída desde mundos exteriores, pero lo que no hemos podido cambiar ni mejorar aún, es el inevitable sesgo de la particularidad humana. Esa particularidad, que nos hace brillar en cada avance tecnológico, y que a su vez nos hace rebotar ante irracionales brutalidades.

Ante esto, dónde empresas multimillonarias, con cientos de recursos y esfuerzos desplegados a su operatividad, se ven vulnerada, nos debemos ver en la obligación de reflexionar un minuto sobre nuestras propias hazañas frente a los resguardos que tomamos frente a una amiga llamada tecnología, de la cual sabemos mucho sobre su habilidad de satisfacernos, pero muy poco sobre su potencialidad de arruinarnos. A continuación, una recopilación de buenas prácticas, como para ayudar en la reflexión” ciber-introspectiva” …

Privacidad:

Que tan privada y cerrada manejamos nuestras seguridad en las redes sociales, nuestras interacciones y nuestras aplicaciones. ¿No somos de los que aceptan, aceptan y aceptan, sin mediar al menos a que estoy dando permisos o a quien sigo y quien puede ver mis publicaciones?

Geolocalización:

La posibilidad de ubicarse espacialmente para aquellos que nunca aprendimos bien la rosa de los vientos, es una delicia. Pero ojo, ¿cuales son lo limites?, ¿Cuales son las aplicaciones que necesitan o deben tener en todo momento el dato exacto de nuestra ubicación? Mi consejo de seguridad: habilítala sólo cuando sea necesario.

Publicaciones:

Tal vez, es un tema estrictamente personal, decidir que, con quién y cada cuanto tiempo púbico mi información en la red. ¡Desconfiad! Se pueden compartir momentos, pero el lugar de trabajo, tu dirección, o muchas luces de tu vida real, no es tan necesario de compartir. Pensando en que incluso tus acreedores te pueden llegar, con solo conocer tu actividad en la red. Ni hablar de entregar documentación, contraseñas u otros…

Utiliza direcciones protegidas (Https), apps oficiales (descargadas de stores oficiales) y por sobre todo, entiende, NADIE TE CONTACTARÁ O PEDIRA INFORMACIÓN SENSIBLE POR CORREO O MENSAJE, ni de tu banco, ni de un concurso ni de nada serio.

  • Reciclar contraseñas no es “Eco-Friendly”: Cambia tus contraseñas de forma periódica. No reutilices, ni te hagas monótono al respecto, las contraseñas de doble paso, son una buena opción.
  • Cierra sesiones:  ¿A quién se le podría quedar abierto el “Face” o el “Wathsapp” en el navegador? Preocúpate por finalizar tus sesiones, aunque el equipo sea solo tuyo. Nunca se sabe quien pueda estar acechando.
  • Mantente actualizado y Respalda: Preocúpate por mantener actualizadas tus aplicaciones y equipos. Pero por, sobre todo, mantén respaldo. Hoy la “nube” mantiene muy buenos y seguros ambientes para mantener tu información “en línea” y debidamente respaldada.

Al final, la vida se compone de momentos, momentos que merecen ser debidamente respaldados, atesorados y protegidos de aquellos que aún no entienden del más puro y romántico sentido de la interconexión. No creas ni confíes, mira que por si no lo sabías, “The Rock” no se llama así, su nombre real es Dwayne Douglas Johnson, y se hizo conocido en una disciplina dónde todo es actuado y fabricado para ser un espectáculo.

Ya lo decía Morgan Freeman: “Acérquense, porque cuanto más crean ver, más fácil será engañarles” …

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