Lanzado hace ya varias semanas, el último equipo de Samsung estuvo en nuestras manos y cumplió de sobremanera con nuestras expectativas.
La línea S de Samsung siempre ha dado qué hablar. Este buque insignia de la marca coreana sin duda se ha posicionado varias veces como uno de los equipos más poderosos y, aunque su precio también vaya en aumento, sus prestaciones suelen estar en el tope.
Y, a pesar de las crisis o los impactos generales de la economía debido a situación sanitaria actual, Samsung S21 y sus compañeros Ultra y +, se han convertido en equipos que vendieron incluso más que su antecesores y me quiero aventurar que es netamente porque Samsung a aprendido de sus errores y ha logrado una suerte de equilibrio entre su productos y sus consumidores.
Pero vamos al equipo que protagoniza esta reseña.
El hermano menor.
Como señalé arriba, dos equipos más componen la familia de los Galaxy S21 y este, el sin apellido, es el más pequeño de ellos, tanto en dimensiones, como en especificaciones y presupuesto. Esto en ningún caso quiere decir que sea una categoría diferente. S21 es un equipo de gama alta.
El equipo en mano se siente con un tamaño ideal. y su pantalla es una Dynamic AMOLED 2X de 6,2″. La parte trasera del equipo no es de aluminio y, quizás, en manos poco expertas esto podría ser una ofensa, pero Samsung hace un muy trabajo con su “glasstic” donde el equipo sigue transmitiendo la robustez de un gama alta.
En esta parte nos vamos a encontrar con un hilo de 3 lentes que componen una de las cámaras más brutales que me ha tocado probar. Yo no soy buena fotógrafa, pero la verdad es que la cámara hace la pega completa. Las fotos que acompañan este post las tomé con el equipo en modo automático, sin hacer nada y la verdad es que quedé muy conforme con el resultado.
Duración y uso
El equipo tiene una batería de 4.000 mAh, lo que, tanto en papel como en la realidad es mas que suficiente para un día de uso. Incluso tomando videos, sacando fotografías o viendo videos en su pantalla el equipo se defiende súmame bien. Creo que gran parte de esto es debido al procesador, Exynos 2100 a 2,9GHz, el cual mantiene al equipo bien equilibrado en sus recursos.
Yo dejé el equipo como principal por dos semanas y nunca tuve que buscar un enchufe. Ahora, para ser justos, es porque tambien una sale menos y cuando lo hace es por temas puntuales donde no hay tiempo, por decirlo así, para que el equipo se agote muy rápido.
Lo que yo si hago harto es jugar en los dispositivo móviles y aquí Samsung S21 se comportó muy bien, tanto para jugar Pokemón Go como Clash Royale y Mario Kart, 3 juegos que consumen harta batería y recursos. Llegué a tener los 3 abiertos al mismo tiempo durante el día y el equipo no se sobrecalentó y después de varias horas recién me dio la notificación de batería.
¿Entonces?
Quise hacer esta reseña desde la experiencia con el equipo más que resaltar sus atributos técnicos o enlistas sus componentes. Creo sin duda que S21 ha sido uno de los mejores equipos que han pasado por mis manos y estoy segura que esto se debe al equilibrio que mencioné en los primeros párrafos.
Samsung S21 se encuentra a la venta en gran parte del retail y telcos a un valor que parte en app $680.000 y que puede variar según el plan o las promociones vigentes.
