Data center de escala mundial en Chile

Los data center hoy son considerados como la columna vertebral de la nuestra vida digital y, por consecuencia, de miles de servicios, empresas, organizaciones públicas y privadas. Parece increíble que ya hayan pasado 70 años desde que se vislumbró su uso estratégico en EEUU, cuando la oficina encargada del Censo utilizó UNIVAC, un computador del tamaño de una habitación, que requería un gran equipo técnico para procesar la información recolectada entre la ciudadanía. Así, paulatinamente, pasaron de ser de equipos de valor agregado para una institución a convertirse en clave para el desarrollo económico de los países.

 Pero su valor no solo se da en bits y bytes, sino que también en la generación de empleo y crecimiento económico. En los últimos años, países como el nuestro han establecido políticas para impulsar su desarrollo, capitalizando no solo a través de infraestructura de primer nivel, sino que también ha permitido hacer de Chile un verdadero hub digital, posición que año a año se disputa -de forma cada vez más estrecha- con Colombia.

 Es que su relevancia es tal, que la presencia de estos centros de datos permite a las empresas operar con mayor eficiencia y competitividad en el mercado global. En ese sentido, son varias las empresas extranjeras que han apostado por Chile como un mercado activo de data center, entre ellas, América Móvil y Liberty Latin America. De hecho, Liray, su apuesta más grande en territorio nacional, acaba de abrir un nuevo edificio con 3.000 m2 de sala blanca, consolidándose como uno de los principales actores del segmento, con una inversión a la fecha de US$320 millones.

 Con diseño de clase mundial, Liray cuenta con certificaciones de disponibilidad como Tier IV y sostenibilidad con “LEED BD+C Data Center”, gracias a ello su performance está vinculada a la eficiencia y reducción de huella de carbono, garantizando un mejor uso de los recursos energéticos; una prueba tangible de que se pueden hacer negocios considerando variables tan relevantes como el medioambiente.

Dados los ribetes que la digitalización, en los últimos años hemos visto un crecimiento constante de las capacidades de almacenamiento y procesamiento de la información. De hecho, un reporte de IDC estima que los metros totales de data center en Chile habrán aumentado un 71,31% respecto a 2018, pasando de 36.200 m2 en 2018 a una proyección de 50.763 m2 para 2023.

Para tener una idea más tangible de su impacto, McKinsey & Company estima que los data center contribuyen con el 0,3% del PIB mundial y dan trabajo a más de dos millones de personas en todo el mundo.

Sin duda, que nuestro país ofrezca una buena combinación de infraestructura confiable, desarrollo de talentos, compromiso con regulaciones transparentes y un historial de condiciones favorables para atraer la inversión extranjera ha permitido un crecimiento consistente en infraestructura, clave en un país cada vez más interconectado que busca que los beneficios de la era digital permeen a todas las personas.

Francisco Guzmán, VP mercado empresarial ClaroVTR

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