El desarrollo acelerado de las tecnologías de la información y la comunicación ha abierto un abanico de oportunidades para el crecimiento y desarrollo económico en diversos sectores. Sin embargo, también ha traído consigo nuevos desafíos y amenazas. Ante este escenario, recientemente se dio a conocer la propuesta para una nueva “Política Nacional de Ciberseguridad”, que busca establecer un marco integral que fortalezca la capacidad de respuesta y protección de la infraestructura digital de nuestro país.
Esta propuesta plantea como una necesidad-país la creación de una infraestructura resiliente, capaz de resistir y recuperarse de incidentes cibernéticos, minimizando así el impacto en los sistemas críticos y garantizando la continuidad de las operaciones tanto en el sector público como en el privado. Esto implica una gestión de riesgos eficiente y la implementación de medidas preventivas, como la identificación temprana de vulnerabilidades y la adopción de buenas prácticas en seguridad.
Otro aspecto relevante tiene que ver con la protección de los derechos de las personas en el entorno digital. De esta forma, el Estado se compromete a promover y salvaguardarlos, fomentando la privacidad, la protección de datos personales y la libertad de expresión en línea.
Sin duda, uno de los grandes desafíos es promover una cultura de ciberseguridad. Esto implica educar y concientizar a la población sobre los riesgos digitales, fomentar buenas prácticas en el uso de tecnologías digitales, promover la responsabilidad individual y colectiva en la protección de la información. Además, se impulsará la colaboración entre el sector público, el sector privado y la academia, incentivando la investigación y el desarrollo de tecnologías y soluciones innovadoras en el campo de la ciberseguridad.
En ese sentido, la coordinación nacional e internacional también es un componente relevante para esta política. Los ataques pueden venir desde cualquier lugar del mundo, no existen fronteras para las ciberamenazas.
Otro de los pilares apunta a promover el desarrollo de una industria de ciberseguridad en el país, generando oportunidades económicas y de empleo en un ámbito estratégico y en constante crecimiento.
En definitiva, estamos ante un paso crucial para proteger a Chile en la era digital. Es un llamado a la acción y a la colaboración de todos los actores relevantes en el país, para asegurar un futuro digital y prometedor para nuestro país y su gente.
Francisco Guzmán, VP de Claro empresas
