Por Francisco Pino, académico de la Escuela de Diseño en Comunicación Visual UTEM.
El museo es una experiencia que sitúa al espectador en el rol del individuo curioso en medio de un entorno diseñado para la apreciación, análisis y entretenimiento en función del aprendizaje. Toda la estrategia museológica previa, en la planificación de la muestra, permite que el sujeto siga un guión, que fluya por un relato con múltiples recursos audiovisuales o interactivos tangibles y que asimile el conocimiento de manera significativa, de la mano con la experiencia de sumergirse en actividades que le generen emoción y que trasciendan en su memoria.
De esta manera se refuerza que los museos han sido biósferas de conocimiento desde sus orígenes y han evolucionado en función de la profundidad de la experiencia museográfica y las tecnologías aplicadas en su producción y performance. En ellos, los usuarios pasan de ser simples espectadores a sujetos activos del saber, realizando actividades que forjan su aprendizaje en función de la observación, lectura, interacción y empoderamiento de roles en las muestras.
Los saltos tecnológicos actuales han sido un aporte considerable en el acercamiento del museo al individuo hiperconectado, tanto en la virtualización de las muestras como en el grado de interacción entre usuario activo y elementos de la muestra propiamente tal. De esta manera se mantienen las vitrinas en los museos tradicionales, pero se eliminan en los museos digitales online o en los museos virtuales asociados a tecnologías de realidad virtual, haciendo más tangible el uso del análisis imposible, el estudio de lo micro y lo macro a nuestra escala tradicional.
Ejemplos por seguir son las experiencias de museos tecnologizados en Japón y Francia, cuyas muestras poseen una fundamentación museológica sólida y profunda en función del tema a seguir y su despliegue es completamente coherente con la necesidad de acercamiento a la población mediante el uso de recursos tecnológicos y la proliferación en medios digitales.
Finalmente, podemos entender que el acercamiento del museo al público tiene suma importancia tanto en la proliferación del conocimiento como en la necesidad intrínseca actual de la actualización tecnológica. Nuevas oportunidades en la experiencia se asocian a la realidad virtual y al museo online, los cuales van de la mano con la conectividad creciente y circundante, refiriéndonos al rol social y comunicacional de las nuevas tecnologías.